La famosa Pala Bottigella de Vincenzo Foppa -ubicada originalmente en la capilla familiar de la iglesia de San Tommaso in Pavia- es una solución compositiva extraordinaria: sobre el fondo de una hábil construcción en perspectiva de un interior se levanta una serie de personajes (santos, beatos, donantes) alrededor de la Virgen y el niño. Todas se definen con extrema naturalidad, comenzando por la Virgen, en actitud afectuosa hacia su Niño que intenta liberarse del abrazo para jugar con el tocado de Giovan Matteo Bottigella. Los cuatro santos (Matteo, Giovanni Battista, Stefano, Gerolamo) hablan entre sí a ambos lados del trono, mientras que los dos patronos (Matteo Bottigella y su esposa, Bianca Visconti) son presentados a la Virgen respectivamente por el Beato Domingo de Cataluña, fundador del nuevo hospital, San Matteo di Pavia, y por la beata Sibillina de 'Biscossi, cuyo cuerpo milagrosamente intacto fue encontrado en el altar de la capilla. Los cuatro personajes están pintados de perfil de cuerpo entero, con ropajes y joyas que dan fe de su estatus social. El lenguaje de Foppa se caracteriza por una plasticidad particular, un interés por la naturaleza y la luz y las influencias de la pintura flamenca, desarrollados en el sentido de una espacialidad nueva y solemne, que amplifica la extraordinaria verdad de las escenas y personajes representados.