La acuarela representa a un numeroso grupo de personas, muchas de las cuales visten el clásico traje bretón, que en la intención inicial debería haber representado a la población indígena durante una de las festividades religiosas de verano de Pont-Aven. La profundidad es sugerida únicamente por la reducción progresiva del tamaño de las figuras. Los contornos nítidos y marcados están tomados del modelo original de Emile Bernard.