La serie de siete tapices, que representan escenas de los Hechos de los Apóstoles, procede del Palacio Real de Milán. Los preciosos tejidos llegaron a Urbino en 1923 y desde entonces se exponen en el Salone del Trono del Palazzo Ducale. Los paños reproducen los cartones que Rafael había realizado entre 1515 y 1516 para los tapices más famosos de la Capilla Sixtina del Vaticano, ahora conservados en el Museo Albert and Victoria de Londres. De los siete tapices, tres son de fabricación inglesa de Mortlake. De hecho, alrededor de 1650, el cardenal Mazarino compró al duque inglés Filippo Herbert de Pembroke los tres tapices de fabricación inglesa que representan la Curación del lisiado, el Sacrificio de Listri y San Pablo predicando a los atenienses. Luego completa la serie con otros cuatro tapices de Lefebvre de fabricación francesa, que representan las escenas de la pesca milagrosa, la entrega de las llaves, la muerte de Ananías y el cegamiento de la maga Elima. En este último, Mazarino tiene el mismo borde que los ingleses insertado con cariátides y festones y en los siete tiene el escudo de su cardenal colocado en la parte superior central. En el tapiz que representa la Pesca Milagrosa, la escena se desarrolla al aire libre y el grandioso paisaje, que parece continuar el de la cercana Entrega de las Llaves, recuerda los grabados de Durero. La escena representa la invitación de Cristo a los hermanos Pedro y Andrés para que se conviertan en sus apóstoles. Como cuenta el evangelista Lucas, Jesús aconsejó a los dos hermanos que volvieran a bajar las redes a pesar de que no habían pescado nada durante la noche. El tapiz representa, por tanto, el momento en que Cristo acaba de realizar el milagro y las dos barcas se llenan de peces.