Hermaestética es un término inventado por el artista que tiene su origen en herm, el pilar troncocónico que lleva la cabeza de una divinidad, utilizado en la antigua Grecia para indicar los caminos a Atenas y más tarde, en la época romana, en retratos de celebración. En este caso, el título de la obra ayuda a desvelar su significado oculto, en el que el artista, jugando como es habitual con las manipulaciones lingüísticas, remite a las asociaciones libres y casuales del dadaísmo, recordadas aquí por los dados, símbolo de la imprevisibilidad del destino. , que cuelga de la cabeza de la figura. También se hace referencia al Andrógino del mito narrado por Platón en el Banquete -donde se remontaba el origen de la humanidad a tres especies de seres humanos: el macho, la hembra y un tercer espécimen con ambos géneros- y a Hermes, el Mercurio. de los romanos, que no era originalmente un dios, sino la personificación de las virtudes totémicas de un simulacro fálico. A éste, más conocido por su papel de mensajero de los dioses, generalmente se le representa con zapatos alados, yelmo y caduceo, y también se le asocia con el espíritu científico y la sensibilidad artística.Finalmente, se hace referencia a Hermes Trimegistus (tres veces sabio”), tradicionalmente representado con tres cabezas, de donde proviene el término “hermetismo”, es decir el conocimiento iniciático que se puede alcanzar con estudio y dedicación.