Arquitecto, pintor, grabador, dibujante, hombre de intereses polifacéticos y gran amigo de Luca Beltrami, Luigi Conconi realiza grabados caracterizados por la contaminación entre la gráfica y la pintura. También en este caso enriquece el aguafuerte con una intervención de monotipo, para lo cual extiende la tinta sobre la plancha, utilizando los dedos, como revelan huellas visibles de huellas dactilares. Con este procedimiento pictórico, el artista difumina el blanco y negro en tonos de gris y crea una composición sensual. La escena aparece, de la misma manera, en una acuarela del artista de 1896, con ligeras modificaciones. Conconi firma representando la inicial de su apellido con una hoz de luna, como se ve en la parte inferior derecha.