La investigación fotográfica de Piovaccari se centra en los espacios marginales redimiendo sus potencialidades visuales y narrativas, pero al mismo tiempo instila en el espectador una reacción controvertida y ambigua a la que también contribuye el factor técnico: la impresión en recortes de acetato conserva la fluidez de la imagen, su llegada a nuestra mirada con la misma consistencia de un espejismo.