Comprometido políticamente con la defensa de la democracia y el medio ambiente, Beuys creó en 1984 en Bolognano (en la provincia de Pescara), Defensa de la naturaleza para Lucrezia De Domizio. La acción, que ve al artista plantar un árbol, no debe entenderse solo en un sentido ecológico, sino que debe leerse sobre todo en un sentido antropológico: defensa del hombre, los valores humanos y la creatividad. Los trabajos de siembra durarán más de cuatro años: se abonarán unas quince hectáreas de terreno en el país y luego se plantarán árboles y arbustos en peligro de extinción. Por la tarde, la acción se traslada a un gran almacén (el sótano del barón Buby Durini), a las afueras del pueblo. Dos enormes pizarras se instalan en el fondo y son utilizadas por Beuys para visualizar patrones y presentar su discusión "Defensa de la Naturaleza" en la que habla sobre el concepto de creatividad estrictamente conectado a la vida social de cada individuo.