El repintado que representa a Louis Durfort-Duras, conde de Feversham, probablemente se ejecutó hacia 1685, cuando la figura representada, al servicio de James II, logró su mayor éxito militar con la victoria sobre el duque de Monmouth. En aquella ocasión fue recompensado con la concesión de un prestigioso honor, la Orden de la Jarretera, a la que podría aludir la banda azul del pecho. Aunque conocido por otros retratistas contemporáneos, John Riley (1646-1691) fue uno de los pocos artistas ingleses que logró asentarse en este campo, generalmente dominado por pintores extranjeros, logrando asentarse con un encargo aristocrático y en la misma corte. . Sin embargo, sus obras carecen de la pompa, el énfasis y la ostentación que solían caracterizar el retrato de desfile de la época, dando más lugar a la representación fisonómica y psicológica de los rostros.
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Título:Retrato de Louis Dufort-Duras Conde de Feversham