La imagen que ves es un grabado de temática postal, conservado en el museo, publicado en 1842 en el libro La vida de un deportista de Charles James Apperley (también conocido como Nimrod). Los dibujos son del pintor y grabador inglés Henry Thomas Alken (1785 - 1851) conocido por sus ilustraciones deportivas dedicadas principalmente a los caballos y la caza. "Cuatro en mano" o plano cuatro, muestra una diligencia tirada por cuatro caballos, en la que es curioso notar que los pasajeros también viajaban fuera del carruaje. Esto fue posible gracias a las modificaciones y modernizaciones que tuvo el transporte de pasajeros a principios del siglo XIX. Las innovaciones técnicas permitieron aumentar el peso transportado y aumentar la velocidad del vehículo. Además, gracias a la introducción de los frenos en las ruedas traseras, nació una figura de nuestra imaginación de cuento de hadas: el cochero. El cochero conducía los caballos desde arriba, como podéis ver en la imagen, y sustituía la figura del postillón que conducía la diligencia sentado directamente sobre uno de los caballos de tiro. La literatura está llena de anécdotas sobre viajes en diligencia, como la del escritor romántico inglés Leigh Hunt. El escritor califica de democrático el viaje en el coche de correos: "un estímulo para el desarrollo de un buen espíritu liberal, ya que los pasajeros se mezclan tan diversamente con él, tan ocasionalmente emparejados [...] tan ansiosos por pasar juntos y con deleite un cierto período de tiempo [...] que les cuesta no acostumbrarse a hablar, o tal vez a pensar amablemente en sus vecinos".