Chiari es el principal exponente italiano del grupo Fluxus y uno de los más grandes artistas italianos del siglo XX. Con una clara referencia a la obra de John Cage, parte de la investigación musical para llegar a la destrucción ritual y simbólica, pero en parte también material, del piano, el instrumento musical por excelencia, emblema de todo conformismo sonoro. Sus partituras, orientadas sobre principios teóricos musicales, consisten en instrucciones precisas (no notas musicales) que en general pueden ser interpretadas por cualquier persona. Cada objeto puede ser utilizado como un instrumento musical, la única decisión es la voluntad de hacer música y de actuar. Poco interesa el artista si y de qué manera se recibe la música, cuanto más importante es la acción que cada uno realiza por iniciativa propia. La obra FLUXUS fue creada específicamente para el MU.SP.A.C. durante el encuentro “La calle y la música” realizado en 1997 en la primera sede del museo. El artista realizó para la ocasión numerosas actuaciones como Gestos al piano, una acción que consiste en componer sonidos tocando las teclas del piano no solo con los dedos, sino también a través de los brazos, codos y muñecas. De esta manera todo el cuerpo entra en contacto con el instrumento musical y el resultado sonoro se enriquece con nuevos significados: el piano se convierte en el equivalente del lienzo.