El Retrato de Pino Arrigoni es uno de los retratos característicos realizados por Giancarlo Vitali durante su dilatada carrera artística de forma autodidacta y viviendo siempre recluido del clamor de la contemporaneidad.
El pintor bellano supo "contar" con gran humildad y, en ocasiones, melancólica ironía escenas de la vida cotidiana protagonizadas por hombres y mujeres de su país de origen: el farmacéutico, el cura, una mujer que intenta desplumar una gallina, la pandilla de campo y, en este cuadro, el zapatero. En todos estos temas llama la atención la fuerza emocional del artista, que hace vibrar cada una de sus obras de vida interior, plasmadas a través de un trazo intenso y esculpido, donde los colores se funden en dinámica armonía.
La obra fue donada por el mismo autor al Municipio de Lecco, a raíz de la exposición "La familia de los retratos", realizada en Villa Manzoni en 1987 por Giovanni Testori que la dio a conocer al público en general.
Ubicación: habitación n. 1
Título: Retrato de Pino Arrigoni
Autor: Giancarlo Vitali
Fecha: 1959
Técnica: Óleo sobre masonita
Expuesto en: Palacio de los miedos
Todas las exposiciones en curso y programadas donde hay obras de