Se trata de un precioso boceto temprano inacabado, donde emerge con gran evidencia la preparación del bolo rojo utilizada por el artista propia del arte veneciano del siglo XVIII. El espíritu clásico retomado por Paolo Veronese y el contraste de claroscuro de la matriz Piazzetta confirman para la obra una datación en el período oscuro de Tiepolo, fechable hacia 1725, no lejos de la decoración del Palacio Sandi en Venecia.