Balla realiza esta obra en un intento de ir más allá de lo visible, tratando de analizar la variación de la luz a través de los colores y su percepción visual, sin buscar una descomposición realista del efecto de refracción de la luz, sino más bien una representación de la misma según modelos invisibles para el ojo humano: las Compenetraciones se constituyen por módulos geométricos repetidos que evocan las secuencias de las ondas electromagnéticas.