Junto con los cuatro lienzos rectangulares de la Galería Estense y el ovalado de la colección de la Cassa di Risparmio di Mirandola, formaba parte del rico aparato decorativo que adornaba el techo del Camerino dei libri di Cesare ubicado en la planta baja del Palazzo. dei Diamanti en Ferrara, por el que Venturini recibió el pago en 1593. Última empresa patrocinada por la familia Este antes del traslado a Módena, constituyó un momento de rápido crecimiento cultural en la escena artística de Ferrara que involucró a personalidades emergentes como Scarsellino y el joven Carracci. La elegancia desenfadada de la figura pictórica y el brío del espíritu neomanierista logran imponerse a la abstrusa complicación de la alegoría, para ser descifrada como una alusión a las virtudes del príncipe y los efectos ventajosos del buen gobierno.