El grupo monumental representa el mito de Júpiter que, para conquistar a la joven Leda, hija del rey de Esparta, se convierte en cisne. De la unión con el dios nacen dos huevos, de los que nacieron Castor y Pollùce, los Diòscuri, así como Helena de Troya, esposa de Menelao, y Clitemnestra, esposa de Agamenón, hermano de Menelao. Arturo Martini -uno de los más grandes intérpretes de la escultura italiana del siglo XX- presentó el yeso de Leda en 1926 en la 1ª Mostra del Novecento Italiano celebrada en Milán; de este yeso se extrajo luego la escultura de arenisca expuesta en 1930 en la IV Exposición de Artes Decorativas de Monza, en el período en que (1929-1931) el escultor impartía clases en el Instituto Superior de la Industria del Arte (ISIA) local. La obra se caracteriza por una sólida investigación volumétrica que, gracias a la linealidad de los escaneos y la solidez de la construcción geométrica, iluminada por los pasajes en claroscuro, la convierte inmediatamente en un icono, estudiado y reproducido en numerosas ocasiones. Bien insertada en la producción del maestro de los años veinte, a la luz de la investigación artística contemporánea en Italia, Leda mira la escultura primitiva, la pureza románica de las formas, la síntesis arcaica que actualiza la dimensión fabulosa del mito.