Destinada a ocultar y proteger la imagen de la Madonna della Ghiara, esta cortina bordada de seda fue donada por la condesa Camilla Ruggeri Brami a la Basílica della Ghiara y está documentada en el Tesoro de la Basílica desde 1672. La composición está hecha con puntada plana, lo que permite utilizar una amplia gama de colores con efectos degradados similares a la pintura. Es un ejemplar único y se caracteriza por la refinada representación de un árbol genealógico que ilustra la descendencia de María y Jesucristo de Jesé, padre de David. La fabricación es emiliana, pero no hay otras novedades. La fecha de construcción se puede hipotetizar entre finales del siglo XVI y 1617, año de la muerte de la condesa Brami. Telas similares a menudo se producían en los conventos.