Durante los trabajos de restauración del edificio se descubrió la raíz de la gran Jacaranda del patio, cultivada en un canal de drenaje de aguas pluviales, recubierta con mayólica de los siglos XVIII y XIX. A lo largo de los años, la raíz se ha ramificado en el canal en busca de agua. Su crecimiento es una prueba de la inteligencia de la planta: la raíz se adelgaza donde no encuentra agua y crece en dirección al pozo.