El Santo ermitaño, venerado como protector de los animales, está representado de pie frontalmente. Se apoya con la mano derecha en un bastón, en la izquierda sostiene un libro. A sus pies están pintados dos cerditos de raza cinta senese, a los lados dos grupos de devotos arrodillados: siete hombres a la derecha, siete mujeres a la izquierda. Una de ellas sostiene en sus manos a un niño completamente envuelto en vendas blancas y rojas. A los dos lados del fondo dorado aparecen dos volúmenes rocosos cuadrados sobre los cuales crecen dos árboles y se observan dos parejas de pájaros. En la parte inferior hay una inscripción deteriorada: MCCCLIII DIE
Curiosidad: En la Edad Media, la grasa de cerdo se utilizaba como calmante para el llamado Fuego de San Antonio, una dolorosa inflamación cutánea contraída principalmente por los campesinos durante la cosecha.
Título:
Autor: Anonimo
Fecha: 1353
Técnica: Temple sobre tabla apuntada
Expuesto en: Pinacoteca Municipal Bruno Molajoli
Todas las exposiciones en curso y programadas donde hay obras de