Esta losa, junto con su gemela B 57, procede del Monasterio de Santa Maria Teodote o della Pusterla, actualmente Seminario Episcopal de Pavía, donde constituían la barrera presbiteral, es decir el recinto que dividía la parte de la iglesia reservada a la obispo y el clero de la de los fieles. Los críticos lo asignan al período del rey lombardo Liutprando (712-744). Según el gusto típicamente anicónico del arte lombardo, los temas representados son motivos vegetales y animales: el campo central alberga una composición con la representación de dos monstruos marinos con cabeza de león, alas y cola anguiforme, colocados frente a un árbol de la vida. un motivo iconográfico de tradición iraní-persa, que llegó a Occidente gracias a los intercambios comerciales y artísticos con Constantinopla. En las esquinas inferiores hay dos pequeñas figuras de delfines. En el forjado prima la articulación bidimensional de los elementos decorativos. Los animales y el árbol de la vida se caracterizan por sus perfiles afilados. La serie de espirales en las colas de los monstruos marinos, representadas como discos superpuestos, escapa a este planteamiento. La progresiva pérdida decorativa antropomorfa hacia una predilección simbólica de elementos fitomórficos y zoomórficos, presentes en la losa, identifica la dirección en la que se desarrollará el arte medieval posterior.