La escena representa a un emperador de la estirpe de los Otónidas con su esposa y su pequeño hijo ya coronado, arrodillados en acto de rendir homenaje a Cristo en el trono, en la pose de la proskynesis, el gesto con el que se rendía homenaje a los emperadores bizantinos. Al lado del Salvador, al que alude la inscripción IHS XPS, están de pie a la izquierda San Mauricio, a la derecha María, indicados por las inscripciones a los lados, mientras más arriba se encuentran dos ángeles en vuelo. El pedestal sobre el que se encuentra la familia imperial lleva la inscripción OTTO IMPERATOR, que sin embargo no resuelve el problema de la identificación entre Otón I y Otón II. Sin embargo, la edad muy temprana del joven príncipe, que ya lleva la corona y por lo tanto ya está asociado al poder de su padre, hace inclinarse por una identificación a favor de Otón II, Teófano y Otón III: si la hipótesis fuera cierta, la placa podría haber sido producida en Milán con motivo de la visita de Otón II en 983, cuando Otón III solo tenía tres años. La elegancia de la composición y del estilo, que se confirma en otras obras milanesas del siglo X, como el ciborio de la basílica de San Ambrosio, confirma el papel desempeñado por Milán y el norte de Italia en la creación del sofisticado arte otónico. El marfil pertenecía a la Colección Trivulzio y entró en 1935 en las Colecciones Cívicas.