La Máscara fue encontrada, en 1906, en el precioso ajuar funerario de la Tumba de Kha. Realizada en cartonaje, una especie de papel maché realizado con vendas de lino empapadas en yeso, doradas y decoradas con inserciones en piedras semipreciosas y vidrio, tenía la función de proteger el rostro de la difunta y devolverle la vista. El uso de colores y oro aluden a la condición divina del Mérito, quien se convirtió, después de la muerte, en un espíritu incorruptible.