La tablilla en relieve es uno de los ejemplos más refinados de marfiles tardoantiguos. Es justamente una obra muy famosa porque se trata de uno de los primeros dípticos en marfil de contenido religioso y una de las primeras representaciones conocidas del Santo Sepulcro. Debajo de las imágenes de dos Evangelistas, Lucas simbolizado por el toro y Mateo por el ángel, se representa el sepulcro de Cristo. En la escena debajo, las mujeres que llegan a llorar al Salvador muerto se encuentran con un personaje identificable como el ángel o como el mismo Cristo resucitado. La presencia de solo dos evangelistas sugiere que existía otra tabla, ahora perdida. En el edificio detrás de las mujeres, las hojas de la puerta muestran tres escenas evangélicas, la resurrección de Lázaro, Zaqueo subiendo al árbol para ver a Jesús y Cristo enseñando a la multitud. Razones estilísticas llevan a una datación temprana, a principios del siglo V; la refinada factura, la cultura aún tardoantigua del escultor, la extraordinaria suavidad del tallado sitúan su ejecución en una de las capitales del Imperio de Occidente, probablemente Roma. Perteneciente a la Colección Trivulzio, fue adquirida en 1935 por el Municipio de Milán.