El caballo, modelado de manera bastante realista, descansa en una postura dinámica sobre una base delgada, con la pata delantera derecha levantada con gracia. La cabeza está ligeramente girada hacia la izquierda, acentuando así la impresión general de movimiento. El cuerpo y las extremidades del animal son robustos, el pecho es poderoso, los detalles del hocico están representados de manera fina y eficaz, con especial atención a los músculos debajo de la piel. La melena, dividida en dos mechones delante de las orejas rectas, está dispuesta en largos rizos paralelos y ordenados en el lado izquierdo del cuello. El caballo está cubierto casi en su totalidad con engobe blanco y no tiene arnés.
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Detalles
Título:destruir
Autor:
Anonimo
Fecha: siglo VII ANUNCIO
Técnica:Terracota con mezcla de blanco-rosa, con engobe blanco y pigmentos