La refinada y preciosa alzada es un excelente ejemplar de la técnica del vidrio cristalino, inventada por los vidrieros de Murano en el siglo XV: la extraordinaria transparencia del vidrio de Murano permitía obtener un efecto similar al del cristal. En el centro de la obra, datable a la primera mitad del siglo XVI, se presenta el escudo de la familia Gonzaga, un escudo cuartelado con águilas negras sobre fondo blanco, mientras que el borde está enriquecido con una serie de pequeñas flores doradas y puntos esparcidos con esmaltes policromos. En cambio, la parte trasera de la alzada está decorada con un motivo acordonado en tenazas, obtenido con la técnica del soplado en molde abierto. Esta pieza tan ricamente decorada debía formar parte, junto con platos, copas y jarras, de un servicio de mesa de los Gonzaga para utilizar en ocasiones especiales.