El tema clásico, inventado por el sofista Prodico y quizás sugerido por Fulvio Orsini, bibliotecario de la familia Farnese, representa la aparición de dos mujeres al mítico Hércules y su duda en la elección entre uno y otro. De hecho, Placer, la joven con un vestido escueto y transparente, le señala el camino llano entre los naipes, las máscaras y los instrumentos musicales, mientras que Virtud, la mujer vestida de rojo y azul, le señala la empinada subida de un monte en el que se encuentra Pegaso alado, emblema de la familia Farnese, que lo conducirá al cielo. En la esquina inferior izquierda, el poeta inmortaliza las hazañas del héroe, asegurándole fama imperecedera. Realizado en 1596 para el cardenal Odoardo, fue colocado en el palacio Farnese en el centro de la bóveda del "camerino di Ercole" decorado con ejemplos de virtudes a emular. Hannibal, todavía consciente de los frescos boloñeses del Palazzo Sampieri, parece ya decidido a combinar "idea" y "naturaleza" en los ejemplos del clasicismo y la antigüedad rafaelescos. A él se refieren tanto el esquema compositivo, tomado de un relieve clásico, como la cabeza de Hércules, tomada de la del Hércules de Farnesio, en ese momento todavía situada en el patio del palacio. A partir de 1662 el lienzo, sustituido por una copia aún en pie, sufrió varios movimientos y luego pasó a formar parte del "Gabinete de pinturas obscenas" del Museo Real de Borbón.