Tiarini ilustró repetidamente el relato taxista de Rinaldo y Armida. En este cuadro, ya en Cremona en la colección Vidoni, se representa el momento en el que, tras la victoria del ejército cristiano, la hechicera intenta suicidarse atravesándose con una flecha, pero es frenada por la llegada de su amado Rinaldo. . La adherencia al texto poético es ejemplar, aunque el pintor, con su lenguaje vivo y corpulento, traslada la melancólica sensualidad de Tasso a un plano de valor erótico explícito. Frente a otra versión, que perteneció al cardenal Alessandro d'Este y ahora en el museo de Lille, Tiarini carga la imagen en un sentido más dramático y barroco, en consonancia con la retórica expresiva apasionada y cautivadora de las obras creadas a lo largo de los años treinta, cuando Tiarini es principalmente activo para Reggio Emilia.