De la colección Mazza procede una pequeña obra maestra de las artes plásticas de Alessandro Algardi, célebre escultor barroco de origen boloñés y de formación romana. La poética del artista se reconoce en los característicos drapeados, con grandes superficies onduladas, que crean efectos de brillo y suavidad. Otro rasgo estilístico es la torsión del busto alargado y ágil, signo de una fuerte sensación de volumen y espacio. Algunos detalles, como la cabeza de león en el mango de la espada o la cabeza de medusa en la lorica, están modelados con precisión; otros, como el cinturón, apenas se mencionan. La terracota, de hecho, no nació como una obra en sí misma, sino como modelo preparatorio para la reproducción de Atila en el altar de mármol de la Basílica de San Pedro, representando el encuentro del Papa León I y Atila (1646-1653).