Politipo 72 forma parte del ciclo homónimo que Alberto Biasi inicia en 1965 y que seguirá desarrollando a lo largo de su trayectoria artística. Los politipos son estructuras laminares de PVC, en las que Biasi experimenta con las infinitas posibilidades de modulación formal del objeto óptico-dinámico, para sugerir la impresión de movimiento. El artista juega con las diferentes percepciones por parte del observador, obtenidas gracias a la densificación o rarefacción de los puntos y líneas de la estructura. Moviéndose en el espacio, el observador puede, de hecho, percibir imágenes dinámicas o estáticas, según la elección de moverse u observar la obra desde una posición fija. Biasi articula su arte según ciertos cánones de investigación: la interacción del espectador con la obra se vuelve fundamental y el movimiento -en su sentido pasivo de movimiento virtual- lleva al artista a experimentar investigaciones sobre la percepción visual y la reacción individual al estímulo lumínico. En los años noventa, en efecto, los Politipos se enriquecen con más elementos pictóricos, en forma de inserciones de color, trazos, sombras, alusiones que sostienen la estructura articulada de las superficies estratificadas. Profundizando en la investigación sobre el impacto luminoso de la luz natural, Biasi desarrolla nuevas soluciones con efectos hipnóticos, creados a través de torsión, superposición de tapas, entrelazado de láminas y tiras. El juego entre espectador-actor y obra se vuelve cada vez más articulado y libre, confirmando la absoluta variabilidad de percepción en el espectador.