La estroflesión del soporte se caracteriza por particiones rectilíneas dispuestas en intervalos modulares que crean juegos de sombras vibrantes, trazando un camino gráfico/abstracto y rico en sugerencias sensoriales. La disposición regular de las costillas somete la superficie a una perpetua solicitación que parece presionar y resistir a su tensión interna, desbordando en una inédita relación con el espacio circundante.