Las pinceladas de materia pictórica densa y pastosa aplicadas con energía y los fuertes contrastes luminosos evocan, por un lado, el constructivismo de Cézanne y las experiencias de Derain, por otro lado, están conectados con la investigación contemporánea de Sironi sobre la pintura como una fuerza constructiva. El sentido de monumentalidad resultante sugiere la próxima orientación del artista en el campo de la decoración arquitectónica.