La abadía de Santa Maria di Vezzolano es un edificio religioso de estilo románico y gótico, uno de los monumentos medievales más importantes del Piamonte, ubicado en el municipio de Albugnano en la provincia de Asti. El primer documento en el que se menciona la Ecclesia di Santa Maria di Vezzolano data de 1095: se trata de la investidura de Theodulus y Egidio ad officiales, con el compromiso de acatar algunos preceptos compartidos y de vivir según la regla canónica, probablemente que de Sant'Agostino, luego atestiguada en Vezzolano por las bulas papales de 1176 y 1182. Ubicada entre las diócesis de Vercelli, Asti, Turín e Ivrea, cerca de los poderosos municipios de Asti y Chieri, la Canonica di Vezzolano testimonia con sus importantes obras medievales del arte un largo período de esplendor entre los siglos XII y XIII, seguido de un lento declive, que puede encerrarse simbólicamente en dos fechas: 1405, año en que se concedió la rectoría en encomio a los abades residentes en otros lugares, y 1800, cuando la administración napoleónica expropió sus bienes, transformando la iglesia en una capilla rural de la parroquia de Albugnano y el claustro con frescos en un granero. En 1937 el conjunto fue vendido al Estado y entregado a la Superintendencia de Patrimonio Arquitectónico. La iglesia orientada, es decir con el ábside al este, tenía originalmente planta de tipo basilical, o sea, de tres naves, que fue modificada en el siglo XIII, cuando la nave derecha se transformó en el lado norte del claustro. La fachada saliente, en terracota con bandas horizontales de arenisca, tiene una rica decoración escultórica de connotación transalpina concentrada en la parte central. El interior es de formas góticas tempranas: la nave central está dividida por un pilar (o jubè), una rara estructura arquitectónica sobre columnas, sobre la que se extiende un bajorrelieve policromado con dos registros superpuestos que representan a los Patriarcas y las Historias de la Virgen, atribuible a la tercera década del siglo XIII aunque lleve la fecha de 1189; a los lados de la ventana central del ábside una escultura policromada de derivación antelámica (finales del siglo XII) representa la Anunciación. En el claustro, uno de los mejor conservados del Piamonte, hay capiteles esculpidos y un importante ciclo de frescos del siglo XIV, con la notable representación del Contraste de los tres vivos y los tres muertos.