El Museo Gazzola de Piacenza fue fundado en 1838 a través del legado del Doctor Cesare Martelli. En esa ocasión 42 pinturas, incluyendo obras de Antonio Campi, Gian Mauro Della Rovere, conocido como el Fiamminghino, de Miradori, de Piola, de Giovanni Andrea De Ferrari, de Guidobono, de Bonifacio dei Pitati, de la escuela Aldorfer, de Mattia Preti , Giuseppe Maria Crespi, Della Vecchia, Benedetti Luti, Luigi Mussi y Carlo Maria Viganoni fueron vendidos al Instituto. La Congregación que administraba los bienes legados por Gazzola decidió crear una verdadera Escuela de Arte en el edificio de Piacenza que pertenecía a la familia Gazzola. No, por tanto, una simple beca, como había pensado el conde, sino un verdadero curso de estudio con profesores regularmente pagados por el Instituto de Arte de Gazzola. A lo largo del siglo XIX, por lo tanto, todos los mejores artistas de Piacenza giraron en torno al Instituto. El legado de Martelli fue seguido por varios otros que ampliaron aún más el Museo con obras como El encuentro de Héctor con Andrómaca y Héctor reprocha a Paride, dos de los mejores primeros trabajos de Gaspare Landi como pintor de "historia", elogiados con un soneto de Ippolito Pindemonte. Destacan también la tabla de la Circuncisión firmada por Perugino y fechada en 1498, el lienzo de Morazzone que representa a Jesús flagelado y una Educación de la Virgen atribuible a Roberto De Longe, así como las numerosas pinturas del legado Zanco, como la Virgen Addolorata del Dolci, las Flores al aire libre de Margherita Caffi y el paisaje romano de JP Hackert. El Museo Gazzola también puede ofrecer una rica selección de obras que representan los aspectos más destacados de la pintura de Piacenza entre los siglos XIX y XX.