La Torre di Cicerone se encuentra en la llamada Acrópolis de Arpino, mencionada en el catastro de 1581 como "Civitas Ciceroniana". Se creía que la residencia propiedad de la familia de Cicerón, heredada de Quinto, hermano del gran escritor, estaría situada en la antigua villa rodeada por las murallas ciclópeas. Por lo tanto, la Torre se incluyó en el pueblo ciceroniano y se consideró como una parte residual de él. Sin embargo, las primeras investigaciones del siglo XIX no revelaron ninguna zona residencial, sino que solo pudieron constatar la supervivencia de una toponimia que identificaba un muro llamado "di Cicero" y una calle Cicera transmitida por tradición oral. A partir de ese momento, la Torre pasó a llamarse de Cicerón. En la planta noble de la torre se ha habilitado una sección didáctica que ilustra la historia del monumento y del territorio, desde las murallas ciclópeas hasta los acontecimientos de la ciudad pasando por sus hombres más ilustres de la historia y el arte. La Acrópolis de Arpino es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes para el conocimiento de la arquitectura megalítica del sur del Lacio, no sólo por la gran extensión de las murallas sino también por la época a la que data su construcción, que según algunos puede ser situado en plena Edad del Hierro, siglo VIII/VII a.C.